Hoy te cuento un poquito acerca de la importancia de los mordedores, un tipo específico de Fidgets: los mordedores.
Fidgets, en inglés, quiere decir ¨agitarse¨, ¨moverse mucho¨, algo así como estar inquieto… Se tratan de juguetes antiestrés con un fin terapéutico, pensados para autorregular el estrés y ansiedad tanto en niños como adultos con hiperactividad o TDAH, déficit de atención, problemas de concentración, autismo, etc. ¡Sin embargo, pueden ser útiles para todos!
A la hora de elegir un mordedor tenemos que tener en cuenta algunas cosas:
Primero ¿Quién va a utilizar el fidget/mordedor? ¿Un niño, un adulto o un adolescente? Es importante elegir el diseño en función de la sensibilidad de cada uno, de la edad, personalidad y gustos personales.
¿Por qué?
Porque es importante que estén diseñados para responder a las necesidades del niño, que son muy variadas. Se pueden volver indispensables para lograr la autorregulación sobre todo en personas con TEA, frente a comportamientos/movimientos repetitivos y estereotipados en muchas ocasiones sin un objetivo aparente pero que pueden utilizarlos para expresar las diversas emociones o incluso sensaciones físicas.
¿Cuál es su perfil sensorial?
Es importante observar al niño, que objetos muerde (ropa, capuchón de lapicera, etc.), como los muerde (si con los molares o incisivos), si busca una presión profunda, presenta hipersensibilidad de algún tipo, ha desarrollado aversión o incluso fobia a algún objeto, etc.
¿Cuál es su fuerza de masticación?
Tenes que evaluar la fuerza de masticación de la persona antes de comprarle un mordedor. Si deja marcas grandes de los dientes en los objetos cuando los muerde, es importante no elegir una resistencia demasiado dura pensando en que así el producto durará más ya que puede generar disconfort y rechazarlo.
¡Cuando las marcas de dientes en el mordedor sean profundas es hora de cambiarlo!
