A través del juego ya sea espontáneo o guiado les niño/as pueden incorporar habilidades para el manejo de sus emociones y ayudarles en la autorregulación. Aportemos desde el juego a la vida en convivencia, aceptando nuestras diferencias sin prejuicios, visibilizando las diferentes realidades sociales, abrazándolas, incluyéndolas.